En las últimas tres semanas, pasadas las 9:30 de la mañana, en los alrededores de la Institución Educativa Nuestra señora de la Candelaria de Malambo se ven a centenares de estudiantes saliendo del colegio.

Parecería que fuera ya mediodía, pero no. Solo que allí, por la alta temperatura y la falta de energía eléctrica y de agua, los estudiantes solo pueden recibir tres horas de clases. Eso sí al aire libre y aprovechando la sombra que le dan árboles sembrados en los patios. 

En la institución se optó en la mañana por el horario que va entre las 6:30 y las 9:30. Igual sucede en la jornada vespertina, los estudiantes solo reciben tres horas de clases: de 12:30 del mediodía a 3:30 de la tarde.

Tratando de cumplir con el pensum los educadores acuden a planes “complementarios” con herramientas TIC: el WhatsApp, talleres o correos electrónicos. 

Daniel Escorcia, educador de ese plantel educativo, aseguró que “sabemos que no es lo mismo que estar en el aula y en un proceso de aprendizaje completo”. 

La historia

Todo comenzó el pasado 30 de abril cuando el transformador de energía que alimenta al colegio se averió y salió de servicio.

Después de una visita técnica, la Empresa Air-e informó que el transformador “se había quemado” y la situación fue puesta en conocimiento de la Secretaría de Educación el martes 2 de mayo. 

Posteriormente, el 5 de mayo, una empresa contratada por la institución entregó un informe técnico que fue enviado a la Alcaldía que ordenó la compra. Se confirmó que el transformador se había quemado.

El largo  trámite se inició y el Alcalde Rumenigge Monsalve autorizó la compra del transformador. En ese proceso se necesita por ende, un Certificado de Disponibilidad Presupuestal (CDP) y seleccionar el operador. 

Mientras tanto, desde hace dos semanas, estudiantes, profesores y directivas están sufriendo las inclemencias de la ola de calor porque la institución no cuenta con fluido eléctrico. 

“Tenemos un problema con un transformador, que después de alguna inspección técnica nos dicen que está quemado totalmente. Y bueno, las soluciones por parte de la Alcaldía de Malambo no han sido inmediatas y eso ha afectado la regularidad de las clases”, indicó Escorcia. 

Confirmó que en el colegio, en la mañana, “estamos dando clases entre 6 y 30 de la mañana, que es la hora de ingreso, y 9 y 30 de la mañana, porque los calores son insoportables a nivel de los cursos y al momento de no tener fluido eléctrico, pues tampoco podemos impulsar agua hacia los baños y las necesidades básicas no pueden ser suplidas”. 

Mientras, para que la administración del colegio no sufra contratiempos, registros y manejo de plataformas, una extensión eléctrica de más de 80 metros le lleva la energía desde un CDI localizado cerca al colegio.

¿Qué dicen los estudiantes?

Brayan Cano y Deisy Rodríguez, son dos de los estudiantes que pasadas las 9:30 de la mañana de este lunes partían a su casa tras recibir las tres horas de clase.

“Ha hecho un calor impresionante”, asegura el primero. “Necesitamos mucho el abanico y el aire, hace mucho calor y nos toca salirnos del curso. Incluso hay estudiantes que no vienen por ese mismo tema”.

Mientras Daisy reconoce que les va “muy mal la verdad”. “No se puede trabajar en estas condiciones. Hace demasiado calor y tenemos que salir del curso”, añade. 

Recordó que “en este momento estamos dando solamente las 3 horas y con esas 3 horas la verdad no aprendemos nada”. 

Daisy es “asmática” y en ocasiones “la alta temperatura me causa problemas con  la respiración".

Estas inclemencias la deben soportar cerca de 1.800 estudiantes de las jornadas de bachillerato y transición, en la mañana, y de primaria, en la tarde.